Caldo de hueso
El caldo de hueso, más que una simple sopa, es una tradición culinaria cargada de beneficios y sabiduría ancestral.
A lo largo de los siglos, esta receta ha sido el elixir de elección para aquellos que buscan nutrición profunda y bienestar integral. Sumérgete con nosotros en esta rica experiencia, aprende cómo prepararlo y descubre por qué es el secreto mejor guardado para una salud radiante.
¡Aventúrate en el arte de cocinar con esencia y sabor, y lleva tu bienestar al siguiente nivel!
Tiempo
+8h
Dificultad
Media
Tipo de plato
Comida/Cena
Ingredientes
- 3L de agua mineral
- 1'5kg de huesos variados (rodilla, espinazo o jarrete + costilla o muslo de pollo, incluso muslo y contramuslo para aprovechar después la carne, carcasa de pollo o patas de pollo)
- Verduras al gusto (una patata o chirivia, 1 zanahoria, 1 rama de apio)
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- Especias al gusto: 1 hoja de laurel, 1/2 cucharadita de jengibre en polvo, 1/2 cucharadita de cúrcuma, 4-5 bolitas de pimienta.
Preparación:
- Lava los huesos en agua fría para eliminar posibles impurezas y restos de sangre que puedan contener.
- Lava muy bien y pela las verduras, córtalas en varias partes, no es necesario hacer cortes muy pequeños.
- Pon todos los ingredientes en una olla y cubre con los 3 litros de agua mineral. Llévalo a hervir y déjalo cocer a fuego lento durante 8h. Importante ir retirando las impurezas que se forman en la parte de arriba del caldo.
- Pasado este tiempo aproximado, cuela el caldo y guarda en un recipiente de vidrio (puedes utilizar varios botes vacíos de legumbres, por ejemplo).
- Deja enfriar en la nevera unos 12h y retira la capa de grasas que se forma en la superficie del caldo. El resto del caldo debería tener una textura gelatinosa.
Se puede congelar por porciones para tener para diferentes semanas. ¡Y los restos de la carne se pueden aprovechar para otras recetas!